En 2014, el reconocido físico inglés y profesor en la Royal Society University Research Fellow, Brian Cox, hizo unas aterradoras declaraciones al afirman que la humanidad está en riesgo de desaparecer debido a los asteroides y que los gobiernos no se están tomando en serio la amenaza. Es más, aseguró que hay un asteroide con nuestro nombre escrito en él y chocará contra la Tierra en cualquier momento.
Y parece ser que cinco años después, la NASA se ha tomado en serio las amenazas espaciales. En marzo de este mismo año la agencia espacial estadounidense, la Agencia Espacial Europea y otras organizaciones se prepararon para la posibilidad del impacto de un Objeto Cercano a la Tierra (NEO). El escenario ficticio trataba del descubrimiento de un NEO llamado 2019 PDC que era potencialmente peligroso para la Tierra. Los astrónomos consideraron que tenía un 1 de 100 posibilidades de impacto contra la Tierra en 2027. ¿Cuál fue el resultado? El asteroide acabó impactando en Nueva York. Aunque se trató de un simple simulacro, tal vez acabe siendo realidad. Un gigante asteroide más grande que el Empire State Building se acercará peligrosamente a la Tierra la próxima semana, según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA.
QQ23 2006
Conocido como QQ23 2006, la enorme roca espacial mide unos 560 metros de diámetro, siendo así más grande que la altura del famoso monumento de Nueva York (443,2 metros). El asteroide, detectado por primera vez en 2006, hará su máxima aproximación a la Tierra el 10 de agosto. Volará dentro de 0,049 unidades astronómicas (7,4 millones de kilómetros) de nuestro planeta a aproximadamente 16.740 kilómetros por hora. La roca está clasificada como un objeto cercano a la Tierra (NEO), un término que se refiere a cualquier asteroide o cometa cuya órbita lo lleva a 195 millones de kilómetros de nuestro sol, y dentro de unos 48 millones de kilómetros de la Tierra.
El CNEOS calcula las órbitas de los NEO conocidos para determinar si alguno tiene la posibilidad de impactar contra la Tierra en algún momento. Los que tienen una distancia de aproximación mínima de menos de 0.05 unidades astronómicas y potencialmente midan más de 140 metros de diámetro se consideran “potencialmente peligrosos”, aunque actualmente se cree que ninguno tiene una posibilidad de chocar con nuestro planeta en un futuro próximo.
“Hay algunos asteroides que tienen una posibilidad extremadamente pequeña de impactar a la Tierra en los próximos dos siglos”, dijo Paul Chodas, gerente de CNEOS, a Newsweek. “El asteroide Bennu, que actualmente está siendo visitado por la nave espacial OSIRIS-REx, tiene una posibilidad entre miles de impactar en un par de siglos a partir de ahora, pero a medida que continuamos siguiendo este asteroide, espero que la posibilidad sea cero. Ninguno de los otros asteroides conocidos tiene una posibilidad significativa de impactar la Tierra durante el próximo siglo.”
La verdad es que Chodas es bastante optimista con sus predicciones, ya que, si el asteroide QQ23 2006 acaba impactando contra la Tierra, causaría una devastación a gran escala en caso de que cayera en el suelo o un gran tsunami si es en el océano. Además, la colisión podría provocar cambios climáticos mundiales que podrían durar años. Los astrónomos dicen que, si bien los objetos espaciales acceden a la atmósfera de nuestro planeta constantemente, la gran mayoría son pequeños, de menos de 10 metros de diámetro, y se queman en el aire a medida que caen, por lo que generalmente no los notamos. Actualmente, los científicos tienen identificados más de 20.000 NEO, la gran mayoría de los cuales son asteroides, con aproximadamente 30 nuevos descubrimientos agregados cada semana. Sin embargo, la NASA estima que dos tercios de los objetos de más de 10 metros de diámetro que existen en el sistema solar aún no se han descubierto. Además, este no es el primer encuentro cercano del QQ23 2006 con la Tierra. De hecho, el asteroide es un “visitante” relativamente frecuente. Su primer acercamiento tuvo lugar el 13 de enero de 1901, mientras que el próximo paso cerca de nuestro planeta será el 15 de febrero de 2022, si no impacta la próxima semana.
Y aunque nos dicen constantemente que no nos preocupemos sobre la posibilidad de impacto, la realidad es bien otra. Como ya publicamos en MEP, los científicos anunciaron el descubrimiento de un peligroso asteroide horas antes de su acercamiento. La roca espacial en cuestión era el Ok 2019, de unos 100 metros de ancho y pasó el jueves 22 de julio por la noche a una distancia de 70.000 kilómetros de nuestro planeta. Y lo más sorprendente de todo es que la NASA ni lo vio.
El asteroide del fin de los tiempos
Y a esto le debemos sumar como el popular astrofísico Neil deGrasse Tyson ha revelado que el mundo podría acabar debido al impacto de un gigantesco asteroide. Tyson, quien ahora es el jefe del Planetario Hayden en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, hizo esta aterradora declaración durante un podcast llamado ‘Consultas cósmicas: asteroides y cometas’. Pero esta no es la primera vez que un reconocido físico predice el fin del mundo debido a un asteroide asesino. Hace unos meses, el Dr. Iain McDonald, uno de los principales científicos de la escuela de ciencias terrestres y oceánicas de la Universidad de Cardiff, sugirió que un asteroide apocalíptico inevitablemente impactara contra nuestro planeta un día u otro.
Y de mientras, la NASA está desarrollando un arma de defensa planetaria para proteger la Tierra de futuras colisiones de asteroides. Usando esta arma, la agencia espacial estadounidense quiere desviar las rocas espaciales que están en curso de colisión hacia nuestro planeta. Algunos expertos creen que la mejor manera de protegernos de los cuerpos espaciales es mediante el uso de armas nucleares. Sin embargo, los más críticos con esta idea aseguran que el ataque nuclear no es una buena opción, ya que la Tierra acabaría con los restos de las rocas espaciales esparcidas por todo el planeta. Si esto sucede, nuestro querido planeta azul se enfrentaría a un escenario apocalíptico ya que la luz solar no podría alcanzar la superficie terrestre.
¿El QQ23 2006 es el asteroide del fin de los tiempos? ¿Estás preparado para lo impredecible?
No sé si impactara, pero si destruyeran el asteroide con una bomba nuclear el mayor problema sería la radiación que este dejaría, que sería casi peor.