Pocos días después del paso del Apophis, ahora le toca el turno al asteroide 2012 DA14, que pasará a unos 3,5 radios terrestres de la superficie de la Tierra el 15 de febrero de 2013. Se trata del paso más cercano de un asteroide nunca antes registrado. En su máximo acercamiento, el asteroide estará como a 27.000 kilómetros de la Tierra.
Se estima que el pequeño asteroide es de 60 metros de ancho, aunque según los científicos el asteroide no impactará contra la tierra, pero que existen posibilidades que cuando se acerque a la Tierra pueda estar bajo la influencia del campo gravitatorio de la Tierra pudiendo cambiar la órbita del asteroide y acercarse peligrosamente a nuestro planeta.
El asteroide 2012 DA14, ¿potencialmente peligroso?
El asteroide fue descubierto en febrero de 2012 por un equipo de astrónomos del Observatorio Astronómico de La Sagra en Granada, España. Según el Dr. Gerhard Drolshagen, de la Agencia Espacial Europea (SSA), dijo que “el objeto es de aproximadamente 60 metros de diámetro capaz de hacer bastante daño si impactara en algún área habitada y con una fuerza superior a un arma nuclear”. El asteroide pasará por el interior del anillo satélite geosincrónica, situado a unos 35.800 kilómetros por encima del ecuador.
Posibles peligros
El asteroide 2012 DA14 está considerado en la Escala de Turín como 0 (sin ningún tipo de peligro de impacto), pero si que existe algún tipo de amenaza que pudiera afectar a las comunicaciones en dos puntos diferentes, a su entrada y a sus salida debido a que los satélites están estacionados en órbitas geoestacionarias en el Cinturón de Clarke a 35.786 km.
Aunque con menos probabilidades, si el asteroide de 60 metros de diámetro cambiara su trayectoria por la gravedad de la Tierra se cree que impactaría al norte de África con la fuerza de 200 armas nucleares o igual que una bomba de 2,41 megatones de TNT, un evento parecido a Tunguska en 1908. Otras fuentes mantienen que el asteroide también podría llegar a impactar en el “centro del Sahara”, causando un tsunami de gran magnitud.
Alrededor de las 7:17 am hora local, los nativos y colonos rusos en las colinas al noroeste del Lago Baikal observaron una columna de luz azulada desplazándose por el cielo. Unos 10 minutos más tarde, hubo un destello y un sonido similar a fuego de artillería. Los testigos más cercanos a la explosión informaron que la fuente de sonido venia del este a norte. Los sonidos fueron acompañados por una onda explosiva que rompió ventanas a cientos de kilómetros de distancia. La mayoría de los testigos informaron de sonidos y temblores, pero no observaron ninguna explosión.
Las declaraciones de los testigos difieren en cuanto a la secuencia del evento y su duración total. La explosión fue registrada en las estaciones sísmicas de toda la zona. En algunos lugares, la onda explosiva fue equivalente a un terremoto de 5,0 en la escala Richter. También se produjo fluctuaciones en la presión atmosférica lo suficientemente fuerte como para ser detectadas desde Gran Bretaña. En los días siguientes, se iluminó los cielos nocturnos de Asia y Europa. Existen muchas teorías al respecto, pero aunque en la actualidad no se ha encontrado ninguna explicación se cree que pudo ser ocasionado por algún tipo de asteroide.
¿La Nasa oculta información?
En algunos medios de comunicación afirman que a principios del año pasado informes procedentes de fuentes privadas de la NASA y de la comunidad de inteligencia indicaron que hubo una explosión en el espacio debido a la colisión de un planeta errante, y que uno de los restos de dicha colisión entró en el cinturón de asteroides. Los datos de la NASA estuvieron a disposición del público, pero poco después fueron suprimidas y desacreditadas por la propia Nasa.
Según el medio de comunicación “Veteranstoday” afirma que fuentes de la propia NASA han informado que dos “vehículos” han sido lanzados para una misión. La Nasa al parecer no ha concretado si tiene relación directa con el asteroide 2012 DA14. Para evitar una posible catástrofe los científicos sugieren prepararse dos años antes de la llegada de cualquier cuerpo potencialmente peligroso, aunque en este caso no ha habido tiempo para preparar ninguna operación.