Los avistamientos de extrañas criaturas voladoras son realmente uno de los misterios sin resolver más controvertidos de nuestra historia. Las descripciones suelen ser muy simples, en algunos casos los testigos dicen haber observado una criatura con apariencia humana, suspendida en el aire, volando por su cuenta. Estos misteriosos eventos han sido reportados desde tiempos inmemorables, aunque en los últimos años ha habido un auge de este tipo de avistamientos.
Algunas personas creen que se tratan de criaturas procedentes del interior de la tierra, otros que son seres extraterrestres, o incluso el conocido Mothman, quien avisa de futuras catástrofes. Ahora una nueva criatura voladora ha sido avistada en Santiago de Chile por varios testigos, quienes afirmaron que media alrededor de dos metros.
La extraña criatura alada del Parque Bustamante
El 29 de septiembre a las 21:00 horas cerca del Parque Bustamante en Santiago de Chile fue avistada una extraña criatura voladora pasando de árbol en árbol. Según explicaron los testigos, el tamaño de la criatura era de 2 metros de altura y con forma de mantarraya. Ignacio, un joven que fue el testigo privilegiado de este breve pero desconcertante avistamiento, describió que la misteriosa entidad tenía alas en la parte superior de su cuerpo hasta su parte inferior. Incluso, Ignacio se atrevió a hacer un boceto de lo que vio.
Otros testigos presenciales no tardaron hacer público el avistamiento, como Silvia, quien confirmó el dibujo hecho por Ignacio como la criatura que avistó. Varios testigos que quisieron mantenerse en el anonimato pusieron a disposición de los medios de comunicación locales todo tipo de datos, un hecho que incluso llegó a ser analizado por el conocido periodista Juan Andrés Salfate.
Un testigo explicó lo siguiente después de haber avistado a la misteriosa criatura cerca del Parque Bustamante:
“Mi esposa y yo vimos esta criatura en una de las torres de la iglesia de San Francisco, en Santa Isabel, y se estaba comiendo algo parecido a un perro. Pienso que si se investiga esta torre puede ser que se encuentren sus restos. Desafortunadamente, no tengo más pruebas más allá de la información mía y de mi esposa”.
Avistamientos en todo el mundo
Los expertos afirman que incidentes como el ocurrido recientemente en el Parque Bustamante se llevan registrando cada cierto tiempo en Santiago de Chile. Incluso el Instituto de Investigación y Estudios Exobiológicos de Chile (IIEE) ha llegado a registrar varios casos similares. Además, algunos periodistas como el fallecido investigador Osvaldo Murray, escribieron sobre el avistamiento múltiple de “hombres voladores” en varias zonas de Chile en la década de 1980.
Pero no solo se han visto estas misteriosas criaturas en Chile. Más avistamientos y filmaciones, han sido registradas en muchas partes del mundo. Pero curiosamente en todos los casos parecen tener descripciones parecidas, formas humanoides con grandes alas. A través de los años, han surgido informes en lugares como los Estados Unidos, América del Sur, India, China e Inglaterra. Diferentes personas de diferentes culturas parecen informar de lo mismo, indicando que este tipo de avistamientos parecen ser más que simples fantasías.
Aunque los más escépticos, como siempre, piensan que se pueda tratar de una simple broma o una forma de marketing viral para atraer la audiencia a los diferentes programas televisivos. Pero no podemos olvidarnos de la gran cantidad de avistamientos ocurridos en todo el planeta, que parecen indicar que existen criaturas más allá de nuestra imaginación. Pero la pregunta seria, ¿de dónde proceden estas bestias aladas? ¿tienen alguna vinculación con la extraña criatura conocida como Mothman?
Qué curioso que describan a la criatura como parecida a una mantarraya. Yo vi volando algo parecido a una morena de mar, a lo lejos tenía los ojos rojos, me llamó la atención algo como un avión fuera de la ruta habitual, cuando vi que se acercó velozmente, pero muy veloz y pasó a unos 20 metros de donde estaba parada en una azotea. No tenía alas, sus ojos miraban hacia donde se dirigía, no me vieron a mí, pero yo sí lo vi, fue rapidísimo. A las seis de la tarde, todavía con luz del día.