Es algo innegable que algo inusual está ocurriendo en nuestros cielos. La Sociedad Americana de Meteoros reconoció que ha habido un espectacular aumento de bolas de fuego en nuestros cielos desde principios de 2016. Y esta tasa ha aumentado excepcionalmente desde el año 2013. Y el ultimo misterioso acontecimiento ha ocurrido este sábado por la madrugada, cuando un meteorito ha sobrevolado el centro de México. Según han informado los medios mexicanos, ha sido avistado en los estados de Tlaxcala, Puebla y la Ciudad de México, explotando poco después, iluminado los cielos e incluso sintiéndose el impacto.
Pero la lista no acaba aquí, esta semana un fuerte estruendo sacudió las localidades de la costa de Buenos Aires durante la noche. La portavoz del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires reconoció que se trató de un meteoro. Y hace unos tres días, la cámara de un coche patrulla en Maine, Estados Unidos, consiguió registrar la caída de un objeto brillante. El meteoro también fue visto en Vermont, Nuevo Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania, además de algunas partes de Canadá.
Pero al parecer, también ha habido otro tipo de acontecimientos que podrían estar relacionados con el impacto de rocas espaciales. Por ejemplo, el reciente incendio forestal de proporciones catastróficas que está asolando Canadá, y que ya ha consumido mas de 500 mil hectáreas, podría haber sido causado por el impacto de algún tipo de roca espacial. O en la Estación Espacial Internacional (ISS), donde el astronauta de la Agencia Espacial Europea Tim Peake, compartió en Twitter una imagen que mostraba una grieta de unos 7 mm en una de las ventanas del módulo de la Cúpula de la ISS, causada por lo que el astronauta llamó “basura espacial”. Pero posiblemente, el caso más preocupante ha ocurrido el jueves, después de que un avión de EgyptAir se estrellara en el Mediterráneo cuando efectuaba el vuelo París-El Cairo.
Aviones en peligro
Un avión de la compañía EgyptAir que relazaba el trayecto París – El Cairo despareció de los radares a las 2:35h de este jueves. A bordo del avión MS804 viajaban 56 pasajeros y 10 miembros de la tripulación. François Hollande, el presidente de Francia, confirmó que la aeronave se estrelló. Después de varias hipótesis, el portal de noticias TGCOM24 de Mediaset Italia, informó que el accidente no fue un acto de terrorismo, sino un meteorito.
Simon Hradecky, experto del portal de investigación de incidentes de la aviación civil The Aviation Herald, explicó que los elementos clave en el accidente son las señales automáticas de error que el avión MS804 envió en el último minuto antes de desaparecer del radar. Según informo TGCOM24, el Sistema de direccionamiento e informe para comunicaciones de aeronaves notificó fallo en el Sistema de descongelación de la ventana de cabina derecha, sensor de Ventana Abierta, se activó el detector de humo del inodoro, humo en la cabina, Sensor de ventana derecha, y fallo en el Piloto automático.
Para Hradecky, todos estos fallos descartaban la hipótesis del ataque terrorista y explicaría las anomalías antes de estrellarse. Por lo que la única explicación posible seria el meteorito. Si un pequeño asteroide, incluso del tamaño de una pelota de golf y por lo tanto no detectable por el radar, hubiese impactado en la cabina del piloto, probablemente habría causado un daño técnico inmediato dejando la aeronave inutilizable. El experto del The Aviation Herald explicó que el humo en la cabina podría haber sido causado por un incendio.
Y del mismo modo, la despresurización o incluso el impacto directo de la roca espacial podría haber causado la muerte inmediata de los pilotos. Así que esto explica por qué estos no pudieron hacer nada. La torre de control griega que estaba monitoreando el vuelo del MS804 informó que notó extrañas trayectorias extrañas y que trató de ponerse en contacto con la tripulación, pero sin respuesta.
Una catástrofe inminente
Debido a todos estos acontecimientos que están asolando nuestro planeta, son muchos los conspiranoicos que aseguran que todas estas bolas de fuego en nuestros cielos son solo el preludio del gran asteroide que impactará en cualquier contra la Tierra. Y lo peor de todo es que los gobiernos del mundo ya dispondrían de esta información y la estarían ocultando a la población para evitar un caos y desorden social.
Pero mientras que los gobiernos tienen en su poder esta información privilegiada, la llamada “élite” se estarían preparando en secreto para sobrevivir a la catástrofe. Lo cierto es que hay varias predicciones sobre el “asteroide asesino”, pero la que está cogiendo más fuerza es la que apunta a que el impacto se producirá entre este 2016 y el 2017. Incluso los teóricos de la conspiración van más allá al asegurar que la NASA habría confirmado la trayectoria del asteroide al presidente Barack Obama, quien ya habría ordenado planes para almacenar alimentos y construir refugios de protección para ciertas personas escogidas previamente.
Por su parte, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) se habría abastecido de bolsas para cadáveres, ataúdes, y otros suministros de emergencia en preparación para una gran catástrofe. Estos rumores obligaron a FEMA a emitir un comunicado negando estar acumulando bolsas para cadáveres. Alejandro R. De La Campa, Director de la División del Caribe de FEMA, dijo que era normal para la agencia de adquirir y almacenar material de respuesta a desastres relevantes.
Pero las declaraciones de De La Campa no evitaron calmar los temores sobre una inminente catástrofe causado por un gran asteroide, provocando el efecto contrario, la propagación en masa de todo tipo de publicaciones sobre este tema en páginas de noticias alternativas. Y, por si fuera poco, la NASA anunció en 2015 en la Conferencia de Defensa Planetaria IAA 2015 (PDC) que estaba organizando un “escenario hipotético del impacto de un asteroide”, en el cual consideraba las posibles respuestas de los gobiernos del mundo ante una catástrofe sin precedentes, confirmando así todas las teorías conspirativas habidas y por haber.
Solo nos queda preguntarnos: ¿Hasta cuándo nos ocultaran la verdad?
Las bolas de fuego son tipicas de mexico.
Si te rocias las pelotas de tequila
al prenderlas hacen esos bonitos efectos,
desde que recibio el mensaje han pasado muuuchas noches frias, no creo en mensajes de acertijos…
ES UN AVISO DEL CIELO,EL QUE LO QUIERA ENTENDER LO SABRA INTERPRETAR Y EL QUE NO LO VERA CON SUS PROPIOS OJOS…EL HOMBRE ORGULLOSO Y SOBERBIO ALTERO LOS CAMBIOS Y LAS CONSECUENCIAS SE VERAN.
Realmente la actividad de cuerpos celestes no ha variado mucho en 100 años, lo que pasa es que ahora hay más medios que nunca para verlos y detectarlos, y claro, parece que hay una actividad inusual, pero nada lejos de la realidad.
Ciertamente. No hay de raro en esas «bolas de fuego». Incluso aunque la NASA lo «oculte», es imposible que se le pase a los ojos de millones de astrónomos aficionados que hay repartidos por el mundo. ¿Quién creen que encuentran la mayoría de los NEOs? ¿Las agencias espaciales? De eso nada; son los astrónomos aficionados los que los encuentran.
Desgraciadamente, parece que para los que dan el dinero, el hecho de que estemos rodeados por más de 10000 asteroides enormes que están en constante movimiento no es suficiente para financiar un proyecto que se dedica a observarlos y prevenirnos.
No es algo raro ver bolas de fuego por el cielo; el que no hubiera sí que lo sería.
Si esto ocurriese lamentablemente muchos de nosotros no existiremos porque una pequeña minoría siempre esblanelegida y q para repoblar el planeta, ojala ese meteorito llegase sin avisar y nos destruyera todos sin previo aviso.así no qdaria seres mal intencionados en el planeta que es lo mas hermoso que tenemos
Mira que tiene usted mala leche,o me va contar que aunque usted tuviera dinero no iba a intentar salvarse con toda su familia, venga ya!
Lo que me extraña es que no ocurran catástrofes peores. Y sobre todo después de que hace unos días el exdirector ejecutivo de Microsoft Nathan Myhrvold, acusara a la NASA de subestimar el tamaño de los asteroides y ha alertado que sus grandes dimensiones representan un peligro para nuestro planeta. Y yo me pregunto: ¿tenemos que hacer caso a estos de la NASA cuando dicen que no nos preocupemos?
no les hagamos caso, preocupémonos!