Las tormentas solares y el ciclo solar está llegando a su punto más activo. Estos ciclos solares se forman en períodos de alrededor de diez años, y aunque son un fenómeno muy conocido y se repiten durante el tiempo nadie le presta la suficiente atención. La tormenta solar puede ocurrir en cualquier momento durante este ciclo solar.
Los científicos advierten que las redes eléctricas, comunicaciones y los satélites podrían ser eliminados por una tormenta solar masiva dentro de los próximos dos
años, ya que la actividad solar está exponiendo a la Tierra a un mayor riesgo para las tormentas solares.
«Los gobiernos se lo están tomando muy en serio. Estos fenómenos son muy extraños, pero cuando se producen, las consecuencias pueden ser catastróficas», dijo Mike Hapgood, un experto en meteorología espacial en el Laboratorio Rutherford Appleton en el Reino Unido.
Cuando el sol entra en erupción, el plasma magnéticamente cargado es expulsado hacia fuera, y se envía toneladas de gas hacia la Tierra. Esto daría pie a una poderosa tormenta creando fuertes corrientes contra las redes eléctricas, y podrían derretir transformadores causando apagones en todo un país. Los satélites también caerían por la tormenta, dañados o destruidos por las partículas que impactarían en ellos. La mayoría de las veces, estas tormentas normalmente crean hermosas auroras boreales pero en 1989 se produjo la mayor erupción solar jamás observada, con consecuencias apocalípticas.
El evento Carrington, la gran tormenta solar
En 1859 se produjo la mayor erupción solar jamás observada. Richard C. Carrington, fue el descubridor. Del 28 de agosto de ese año al 2 de septiembre, los observadores notaron manchas y erupciones en todo la superficie Solar, mucho más de lo habitual. El 1 de septiembre Carrington observó una eyección de masa coronal, una llamarada solar hizo una erupción hacia el exterior con el poder suficiente para llegar a la Tierra. Una llamarada solar tiene en promedio de tres a cuatro días para llegar a la Tierra después de la expulsión, el evento Carrington llegó a la Tierra en 17 horas.
La erupción Carrington fue el clímax de todo el aumento de actividad durante la semana anterior que llevó a la mayor tormenta geomagnética que se haya registrado. Se registraron auroras boreales en todo el mundo, en la región del Caribe fue particularmente pronunciada. En las Montañas Rocosas en los Estados Unidos, los mineros pensaron que era por la mañana porque el cielo era tan brillante como el sol del mediodía por la noche. La tormenta dejó sin sistemas de telégrafos en todo el mundo. Un fenómeno más extraño fue que algunos sistemas eléctricos continuaron funcionando sin ningún tipo de energía.
¿Qué pasaría en la actualidad?
Como es obvio el mundo es completamente diferente de lo que era en 1859. Los aparatos electrónicos están en todas partes. Los satélites orbitan la Tierra y nos proporcionan una amplia variedad de servicios. Si una tormenta solar de esa magnitud impactara sobre la tierra seria un evento increíble, mucho más perjudicial de lo que fue en 1859. Las comunicaciones tal y como las entendemos hoy en día dejarían de existir y volveríamos a la edad de piedra. En las redes de energía se produciría un mal funcionamiento y habría apagones a nivel mundial. Los teléfonos móviles, televisión, Internet y GPS´s se verían afectados en cuestión de segundos. Además de una gran cantidad de fenómenos que ni se conocen.
El impacto económico podría ser mucho más terrorífico que cualquier daño físico, esto sin tener en cuenta que la caída de los valores de la bolsa quedarían en un estado de caos. Las industrias de todo el mundo no serían capaces de dar los servicios necesarios, los precios subirían a niveles indescriptibles y la distribución de productos se convertirían en un desafío, ya que la población intentaría conseguir lo que necesitara haciendo todo lo que fuera necesario.
Aumentos de las temperaturas, cambios bruscos en el clima, muerte masiva de animales en el mundo, fenómenos que nunca antes se habían experimentado… ¿tiene algo que ver con las tormentas solares?
Esto es un ejemplo de una de las posibilidades que podría ocurrir si un evento parecido al Carrington volviera a golpear a la tierra, pero la realidad es que no hay formar de saber cómo nuestro mundo podría soportar otra tormenta solar de estas características.
estas tormentas electricas ya estan teniendo consecuencias en nuestro clima, vemos como los arboles sobretodo frutales han cambiado su ciclo de consechas, las primeras despues de la tormenta electrica reciente, se vio como estos arboles desechaban sus frutas todavia en poco estado de madurez para luego volver a intentar reproducir nuevamente. el cambio constante en los servicios electricos evidentemente ha sufrido bajas como ya se ha visto, la falta del vital liquido en las grandes turbinas del estado bolivar ha dejado de fluir en forma constante en años anteriores y lo estamos viendo ahora. estamos ante un proceso dificil de evitar.