Julio de 2019 ha sido el mes más caluroso registrado. Los meteorólogos dicen que las temperaturas globales superaron el récord anterior, julio de 2016. Los glaciares y el hielo polar se derriten, las especies de plantas y animales se extinguen rápidamente, y el nivel del mar aumenta. Claramente, las consecuencias del cambio climático son claras. Entonces, ¿puede ser que estemos en los albores de una nueva era de hielo? Aunque parezca difícil de entender, son muchos los climatólogos que creen que sí. Y es que del calor infernal del verano hemos pasado a las feroces tormentas ocasionadas por la DANA en el Mediterráneo.
Pero si el temporal no ha sido lo suficientemente catastrófico, imagina que nuestras temperaturas caen en picado a niveles tan bajos que los ríos de todo el mundo se congelaran durante meses. Nuestras calles se convertirían en capas de hielo intransitables, la industria se detendría, los suministros vitales quedarían paralizados, los hospitales no darían abasto y los suministros de energía fallarían bajo la demanda sin precedentes. Estaríamos hablando de un caos letal, similar al representado en la película “El día de mañana” de Roland Emmerich. Pero lo que parecía simples teorías, ahora puede ser toda una realidad. Recientes simulaciones muestran que un aumento en el hielo marino podría provocar una nueva glaciación.
Inminente Edad de Hielo
Los científicos que estudian el hielo marino de la Antártida advierten que un aumento en la acumulación podría provocar la próxima era glacial. Las simulaciones por ordenador muestran que una explosión en el hielo que rodea el desierto helado actuaría como una “tapa en el océano” y bloquearía el intercambio de dióxido de carbono con la atmósfera. Esto es capaz de causar un efecto invernadero inverso, que en última instancia enfriaría la tierra y enviaría a nuestro planeta a una Edad de Hielo por primera vez en más de dos millones de años.
Se cree que la última gran edad de hielo terminó hace unos 2.5 millones de años durante la era del Pleistoceno. Desde entonces, los glaciares han cubierto periódicamente la tierra, pero luego se retiraron y los expertos ahora se han propuesto comprender el proceso detrás de una era de hielo: cómo funciona y qué lo desencadena. El último estudio fue realizado por un equipo de la Universidad de Chicago que se propuso descubrir y comprender los procesos que conforman el clima global.
“Una pregunta clave en el campo sigue siendo qué causó que la Tierra entrara y saliera periódicamente de las glaciaciones”, dijo Malte Jansen, profesor asistente de la Universidad de Chicago, al periódico británico Daily Mail. “Estamos bastante seguros de que el equilibrio de carbono entre la atmósfera y el océano debe haber cambiado, pero no sabemos exactamente cómo o por qué.”
Jansen y la investigadora Alice Marzocchi desarrollaron simulaciones por ordenador del hielo marino de la Antártida y descubrieron que no solo cambia la circulación oceánica, sino que actúa como una tapa y evita que libere dióxido de carbono a la atmósfera: cuanto menos carbono hay en el aire, más frío es el planeta.
“Lo que esto sugiere es que es un circuito de retroalimentación”, dijo la Dra. Marzocchi, científica investigadora del Centro Oceanográfico Nacional del Reino Unido. “A medida que baja la temperatura, se libera menos carbono a la atmósfera, lo que desencadena un mayor enfriamiento.”
La explicación se ajusta a la evidencia sobre el clima pasado de fuentes como sedimentos, arrecifes de coral y muestras de núcleos de glaciares.
“Lo que me sorprendió es cuánto de este mayor almacenamiento se puede atribuir solo a los cambios físicos, siendo la cubierta de hielo marino antártico el jugador clave”, continuó explicando la Dra. Marzocchi.
Solo los efectos físicos, antes de tener en cuenta los cambios del crecimiento biológico, representan aproximadamente la mitad de la reducción de dióxido de carbono que se cree que ocurrió.
Controversia científica
Aunque los expertos advierten sobre el peligro del aumento del hielo marino, otros estudios este año han encontrado que la cantidad en el océano está disminuyendo. En julio, la NASA anunció que el hielo que rodeaba la Antártida había tocado un mínimo histórico, perdiendo un área del tamaño de México. El hielo flotante del continente sur aumentó constantemente desde 1979 y alcanzó un récord en 2014.
Tres años después, la extensión media anual del hielo marino antártico alcanzó su punto más bajo, eliminando tres décadas y media de ganancias, según muestra un estudio de datos satelitales de la NASA. Eso significa que, desde 2014, la Antártida ha perdido la misma cantidad de hielo que ha desaparecido del Ártico en más de tres décadas.
Dejando parte las polémicas científicas, cuando la mayoría de nosotros pensamos en la Edad de Hielo, imaginamos una transición lenta hacia un clima más frío a largo plazo. De hecho, los estudios de los últimos millones de años indican un ciclo repetible del clima de la Tierra que va desde períodos cálidos (“interglaciales”, como lo estamos experimentando ahora) hasta condiciones glaciales. Pero no es así. La pregunta es si el calentamiento reciente es un problema temporal antes de las esperadas condiciones glaciales, o si el impacto de la humanidad en la atmósfera ahora ha revertido la tendencia de enfriamiento. La verdad es que es solo cuestión de tiempo que sepamos las respuestas a estas cuestiones.
¿Estás preparado para la inminente Edad de Hielo?