Cada vez es más común ver en las noticias desastres naturales catastróficos como terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, huracanes, tornados, deslizamientos de tierra, incendios forestales, y súper tormentas azotando nuestro peculiar planeta. Un ejemplo de ello ocurrió el 26 de diciembre de 2004, un terremoto de magnitud 9,0 sacudió el Océano Índico creando un gran tsunami que se cobró cientos de miles de vidas humanas. Pero entre tanta destrucción, no hubo muertes masivas de animales.
Lo más sorprendente de la catástrofe fue que hubo un comportamiento extraño de los animales justo antes de que llegara el tsunami. Una hora antes de que las olas gigantes golpearan las costas los animales salvajes y domésticos huyeron, los flamencos abandonaron sus zonas de cría hacia los bosques, los murciélagos salieron masivamente de las cavernas, y los animales del zoológico se escondieron en sus refugios. Lo que pasó luego ya lo sabemos, miles de personas perecieron, mientras que leopardos, tigres, jabalíes, ciervos, búfalos de agua, monos, mamíferos y reptiles pequeños sobrevivieron. Entonces, ¿todos estos animales detectaron la llegada del tsunami? ¿Sus acciones demostraron que poseen un «sexto sentido» que les ayuda a escapar de los desastres naturales? ¿Pueden los animales predecir desastres como terremotos y tsunamis?
Hasta el momento algunas personas creían que los animales poseen un sexto sentido que les ayuda en caso de una inminente catástrofe, pero la comunidad científica siempre ha descartado esta posibilidad. Pero ahora, científicos de la Universidad Anglia Ruskin, Inglaterra, han demostrado la capacidad de los animales para predecir grandes desastres.
La comunidad científica se rinde ante las capacidades psíquicas
Investigadores dirigidos por la Dra. Rachel Grant, profesora de la Universidad Anglia Ruskin, observaron la actividad animal en el Parque nacional Yanachaga-Chemillén en Perú. Mediante cámaras ocultas establecidas por todo el alrededor del parque nacional, descubrieron que la actividad animal cayó en la zona 23 días antes de que un terremoto de magnitud 7,0 sacudiera toda la región en 2011. Hasta siete días antes del evento, la actividad animal cesó por completo.
“El parque se encontraba a 320 kilómetros del epicentro, y pensé, que no estaba sucediendo nada anómalo”, dijo la Dra. Rachel Grant. “Pero cuando vi los resultados, yo estaba totalmente sorprendida.”
Pero por desgracia, los investigadores no han mencionado en ningún momento “el sexto sentido de los animales”, ya que creen que la caída en la actividad de los animales se debe a la liberación de iones positivos. A pesar de su nombre, los iones positivos son una mala señal: se liberan en el aire cuando las rocas están bajo un fuerte estrés.
Al parecer, el aumento de estrés genera más iones y más positivos, por lo que los animales (especialmente roedores y los que viven en el suelo) lo perciben rápidamente. Este fenómeno los lleva a abandonar la zona ya que los iones positivos les crea hiperacidez, confusión, agitación y fuertes dolores. Los investigadores aseguran que los animales que salieron del parque nacional durante el tiempo previo al terremoto de la ciudad de Contamana se desplazaron a la zona más baja de la montaña, donde el nivel de iones positivos en el aire era menor.
Según las imágenes de las cámaras ubicadas en el Parque nacional Yanachaga-Chemillén mostraron que durante los períodos de baja actividad sísmica, la actividad animal era normal en todo el parque. Además, los científicos creen que los resultados de su investigación puede ser útil para otros estudios dirigidos a la mejora de las previsiones de terremotos a corto plazo. Y claro está, puesto que los animales están en todas partes del mundo, se convierten en los mejores detectores para inminentes catástrofes naturales.
“Los animales, al igual que los meteorólogos, podrían ser utilizados en el desarrollo en los países más propensos a terremotos, es asequible y factible de implementar, ya que sólo requiere de una persona para vigilar el comportamiento de los animale, no hay necesidad de satélites”, declaró la Dra. Grant.
Por su parte, Friedemann Freund, científico del Instituto SETI en California, explicó que los animales tienen habilidades agudas para percibir el entorno que les rodea. El Dr. Freund está convencido de que esta nueva investigación ayudará a millones de personas en países con peligrosos cambios en el medio ambiente, lo que podría significar millones de vidas salvadas ante la llegada de una gran catástrofe.
Aunque la comunidad científica ha demostrado la capacidad de los animales de predecir catástrofes, en ningún momento han afirmado que se trata del “sexto sentido animal”. La realidad es bien otra, a lo largo de la historia son muchos los informes sobre el extraño comportamiento animal ante los desastres naturales. Un antiguo documento griego de hace 2.400 años ya reflejaba como los animales, incluidas las serpientes y las ratas, abandonaron la ciudad de Hélice antes de que fuera destruida por un terremoto.
Pero la teoría científica de que esto es producido por iones positivos antes de un terremoto queda desacreditada cuando hay informes de que días antes de tornados o huracanes, animales domésticos como las gallinas no ponían huevos, las vacas no daban leche o las abejas abandonaban sus panales. ¿Pueden los animales predecir inminentes desastres como terremotos y tsunamis? Por suerte ahora podemos decir que sí, ya que la comunidad científica ha demostrado esta capacidad, aunque no estemos de acuerdo en la explicación.
antes del 13/dic/2015 aquí en pr los perros auyan mucho y luego occurio lo de bataclan en paris, antes de la masacre de orlando los perros auyaban mucho también …… no se creo que este año 2016 no terminara bien………….
Es totalmente cierto, lo comprobé una vez que hubo un sismo de 7 grados en Caracas y que se sintió en otros estados de Venezuela, estaba profundamente dormida cuando de repente me desperté y de inmediato comenzaron a volar todas las aves que duermen en los árboles cercanos y los perros a ladrar, inmediatamente ocurrió el sismo, han pasado como 5 años y lo recuerdo como si fuese ahora.
es simple la reaccion de los animales, sienten bajo sus patas vibraciones de las que no nos percatemos ni marcan los sismografos, ademas pueden oler el agua que se avecina , vease el comportamiento cuando esta por llover.
no veo que en esto haya nada extraño ni un 6° sentido, el hombre en el principio de los tiempos, quizas tambien tenia esa capacidad que ahora desatendemos y la hemos perdido.
definitivamente le doy la razon pero tambien la felicito por su trabaja
cro en el instinto animal, huelen, sienten, no es psiquico, es instinto, sienten los cambios bajos sus patas, antes de la lluvia hasta las tortugas comunes buscan tierras altas, algo asi ocurre en las plantas, se sabe de casos que cuando percibe a las langostas y/o gusanos, segregan un toxico o favorecen el crecimiento de un hongo mortal para ellos, el mismo instinto teniamos nosotros cuando recien bajabamos de los arboles, todavia sentimos en forma inexplicable la ereccion del bello de los brazos y nuca ante un evento de peligro, simple instinto, lastima que no le dimos mas importancia y terminara x desaparecer, salu2
esto nos da entender lo que pasó en los tiempos de biblicos, caso de Noe cuando cnstruyó el arca fue una realidad cientifica
Vamos…en resumen, que los animales tienen un sexto sentido. Y que en esta linea de posibilidades los humanos tambien guardan una relacion porque tenemos capacidades extrasensoriales, y una de ellas de estas capacidades se identifica como sexto sentido o intuicion. Como siempre articulo interesante y esclarecedor.
Es un buen paso ver el desarrollo existente del estudio a favor de los animales, no podemos negar que los animales tienen una capacidad de cognición bastante superior a nosotros, vistos por hechos y sucesos donde ellos han tenido una capacidad de supervivencia gracias a sus grandes sentidos.
Deberíamos aprender de ellos, puede que el hacerlo algún día nos ayude en algún momento complicado de nuestra vida.
La unión de visiones distintas siempre pueden ayudar al avance de todo.