La biosfera de la Tierra contiene todos los ingredientes conocidos necesarios para la vida tal como la conocemos. En términos generales, estos son: agua líquida, al menos una fuente de energía y un inventario de elementos y moléculas biológicamente útiles. Pero el reciente descubrimiento de fosfina posiblemente biogénica en las nubes de Venus nos recuerda que al menos algunos de estos ingredientes también existen en otras partes del sistema solar. Entonces, ¿dónde están los otros lugares más capacitados para albergar vida extraterrestre?
Marte es uno de los mundos más parecidos a la Tierra del sistema solar. Tiene un día de 24,5 horas, casquetes polares que se expanden y contraen con las estaciones, y una gran variedad de características de la superficie que fueron esculpidas por el agua durante la historia del planeta. El hallazgo de un lago debajo de la capa de hielo del polo sur y el metano en la atmósfera marciana (que varía con las estaciones e incluso con la hora del día) hacen de Marte un candidato muy interesante para la vida. El metano es importante ya que puede producirse mediante procesos biológicos. Pero aún no se conoce la fuente real del metano en Marte. En la actualidad, Marte tiene una atmósfera seca y muy fina compuesta casi en su totalidad por dióxido de carbono. Esto ofrece escasa protección contra la radiación solar y cósmica. Si Marte ha logrado retener algunas reservas de agua debajo de su superficie, no es imposible que todavía exista vida. Y cada vez son más los científicos que están de acuerdo con esta posibilidad, como cosmonauta ruso Oleg Artémiev.
Nos esperan
En una entrevista con la agencia de noticias ruso Sputnik News, el cosmonauta letón de la Agencia Espacial Federal Rusa Oleg Artémiev explicó por qué cree que los humanos encontrarán formas de vida en Marte similares a las de Terra. Artémiev es un cosmonauta experimentado: pasó 356 días en el espacio como ingeniero de vuelo en las Expediciones 39 y 40 a la Estación Espacial Internacional (incluidos tres paseos espaciales) y fue el comandante de Soyuz MS-08. Si bien es cierto que Artémiev no ha tenido encuentros con extraterrestres en el espacio o en la Tierra, o por lo menos eso es lo que dice, está convencido de que sus homólogos lo harán cuando lleguen a Marte.
“Creo que, de hecho, ya hay vida en Marte, y probablemente la hemos traído nosotros», declaró Artémiev.
El cosmonauta de Roscosmos dice que es imposible evitar que ninguna nave espacial, sin importar lo bien que hayan sido desinfectadas en la Tierra, pueda transportar microorganismos al planeta rojo y que en este momento ya estén evolucionando. La Unión Soviética se convierte en 1971 en la primera potencia que logró depositar en la superficie de Marte el Mars 3, un vehículo de exploración controlado a distancia. Pero Estados Unidos fue más lejos y puso rovers en el planeta desde la década de 1990, diseminando los microbios.
“Esos rovers, esas estaciones que llegaron a Marte, no importa cómo los procesemos, cómo los limpiemos o cómo pasen la cuarentena, aun así, trajeron consigo los microorganismos más simples”, aseguró el cosmonauta.
Las misiones de Estación Espacial Internacional han demostrado que los microbios y los tardígrados (llamados comúnmente osos de agua) pueden sobrevivir y prosperar en el espacio. Lo que quiere decir Artémiev es cuando los humanos lleguen a Marte, se encontrará criaturas similares a las de la Tierra, aunque con ciertas diferencias debido a las condiciones en el planeta rojo.
“Aunque las condiciones en Marte no son terrestres, estos microorganismos han sobrevivido y están empezando a evolucionar. Por lo tanto, cuando el hombre viaje a Marte, probablemente encontrará vida muy similar a la de la Tierra, pero ya más adaptada a las condiciones de Marte», concluye Artémiev.
El cosmonauta habla de la panspermia, la transferencia de organismos a través del espacio mediante rocas. Esta teoría puede parecer un enigma, pero el mecanismo es bastante simple. Durante el impacto de un asteroide o un cometa con la superficie de un planeta, la presión es tan grande que el material que forma el cráter de impacto es expulsado a una velocidad que alcanza la velocidad de escape, lo que permite que trozos de roca escapen del umbral de confinamiento de la atmósfera.
Aunque una gran parte del área impactada experimenta temperaturas lo suficientemente altas como para destruir fácilmente la mayor parte de la vida, una fracción significativa de la roca puede experimentar las temperaturas y presiones más bajas necesarias para permitir la supervivencia de aminoácidos y organismos microscópicos. Una vez que nuestra roca llega al final de su viaje y se sumerge en la atmósfera de otro planeta, los organismos que se encuentran dentro pueden sobrevivir, siempre que la roca sea lo suficientemente grande como para ofrecer la protección térmica necesaria.
Es de esta manera que se cree que el viaje interplanetario de microorganismos ocurre durante miles de millones de años. Es algo así como naves espaciales geológicas. Y en ese momento comienza la evolución de la nueva vida. En el caso de los viajes espaciales no seria una roca, sino más bien mediante los rovers. Pero dejando aparte la teoría de Artémiev, estamos ante una nueva noticia sobre el descubrimiento de vida extraterrestre, lo que nos hace pensar muy pronto tendremos alguna “revelación” de algún tipo.
¿Qué opinas sobre la revelación del cosmonauta? ¿Estamos a las puertas de la revelación extraterrestre?
EXTRAORDINARIO