Después de desaparecer de la opinión pública durante casi más de medio siglo, una de las piezas más famosas relacionada con el Bigfoot, finalmente vuelve a ver la luz. El pasado octubre, varios medios de comunicación, informaron que el famoso “Hombre de Hielo de Minnesota” había sido «redescubierto» después de estar desaparecido desde los años 70. Y es que al parecer, el cuerpo original que estaba congelado en un contenedor, se estaba preparando para una reaparición. Y eso mismo es lo que ocurrió, ya que hace tan sólo unos pocos meses después, en febrero de 2013, apreció el supuesto cuerpo del Bigfoot en una subasta de eBay:
“Este es el cuerpo real espectacular considerado como “El Hombre de Hielo de Minnesota” de Frank Hansen en 1960. El Hombre de Hielo fue ofrecido a varios expertos de la conocida revista Argosy y que dio lugar a décadas de debate sobre su autenticidad. Durante más de 40 años, el paradero del Hombre de Hielo eran desconocido para la comunidad criptozoologíca.”
El misterioso cuerpo tuvo un precio de salida de 20.000 dólares, pero teniendo en cuenta la enorme importancia de esta pieza única, fue comprado por un comprador anónimo.
Orígenes del “Hombre de Hielo de Minnesota”
En 1968, una misteriosa atracción se anunciaba como “La Criatura Siberskoye” en los centros comerciales y parques de atracciones de todo los Estados Unidos. También conocido como “la Criatura en Hielo”, la exposición parecía mostrar el cuerpo de un monstruo Neanderthal o Bigfoot congelado en un bloque de hielo en un contenedor refrigerado. Frank Hansen, el promotor original de la “criatura”, dijo que fue descubierta en una zona remota de Siberia. Hansen afirmó que era el encargado de mantener en perfecto estado al “Hombre de Hielo” de un propietario anónimo. Hansen realizó una gira con la criatura por todo los Estados unidos y Canadá en la década de 1960 y finales de 1970.
En 1968, dos criptozoólogos, Bernard Heuvelmans e Ivan Sanderson tuvieron la oportunidad de examinar el cuerpo. En su informe, señalaron que se trataba de una criatura genuina y que se encontraba en un grado mínimo de putrefacción. El “Hombre de Hielo” pronto llamó la atención de los científicos, del centro de educación e investigación Smithsonian, e incluso el propio FBI, ya que todos querían tener en sus manos a la misteriosa criatura. Entonces, tan repentinamente como apareció, el hombre de hielo se desvaneció misteriosamente sin dejar rastro, y junto con él todas las esperanzas de poder realizar una investigación a fondo.
Décadas después, el enigma del Hombre de Hielo de Minnesota se convirtió en el tema principal de muchos libros, conferencias y programas de televisión. La historia llegó al estatus de leyenda entre la generación que recordaba haber visto la criatura, y durante más de tres décadas, el misterio de lo sucedido se convirtió en un tema de culto para la comunidad criptozologica. Esto dio paso a una gran cantidad de teorías, algunas personas creen que la criatura es un Neanderthal congelado que se encontró en Siberia en 1960, otros piensan que era un pariente del Bigfoot descubierto en Vietnam, o que podría ser una víctima de asesinato, incluso probablemente un engaño.
Exhibición en el Museo de lo Extraño
Ahora, después de muchos años de encontrarse en paradero desconocido, la gran pregunta: ¿Dónde está el El Hombre de Hielo de Minnesota?, puede finalmente ser respondida. El Museo de lo Extraño propiedad de Steve Busti, anunció recientemente que “El Hombre de Hielo de Minnesota” se encuentra actualmente en su poder, y pronto lo mostrará al mundo una vez más en Austin, Texas. Busti dijo a los medios de comunicación, que el museo estará abierto al público a principios de esta semana con la colaboración de Cryptomundo.com. El famoso criptozoólogo Ken Gerhard dará una presentación sobre la historia del “El Hombre de Hielo”.
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En el video donde un objeto de cristal esta sobre un mostrador y repentinamente se va al suelo por una fuerza al parecer invisible, se alcanzan a apreciar caras fantasmagóricas en los otros objetos de vidrio que están junto al que se cae, yo alcanzo a apreciar como a seis o siete caras o rostros.