A estas alturas, debes de conocer la historia de Annabelle, la popular muñeca maldita del universo The Conjuring. Como ya publicamos en MEP, la verdadera Annabelle es en realidad una muñeca Raggedy Ann, que la recibió Donna, una estudiante de enfermería, como regalo de su madre en 1970. Cuando la muñeca comenzó a mostrar un extraño comportamiento, una médium reveló que estaba poseída por el espíritu de una niña de siete años llamada Annabelle Higgins. Aparentemente, la niña había sido encontrada muerta en el campo donde se construyó el complejo de apartamentos donde vivía Donna, y su espíritu inquieto solo quería un lugar donde vivir.
Después de varios aterradores incidentes, Donna decidió contactar con los Warrens, dos investigadores estadounidenses de fenómenos paranormales que descubrieron como la muñeca estaba siendo poseída por un demonio que deseaba el alma de Donna. Después de conocer la horrorosa verdad sobre las intenciones del demonio, los Warrens solicitaron la ayuda de un sacerdote para que realizara un exorcismo. Sin embargo, no sirvió de nada y no pudieron erradicar el demonio, por lo que Annabelle fue llevada al Museo del Ocultismo de los Warren en un pueblo en Connecticut y colocada en una urna de cristal. Hoy en día, es una atracción turística. Sin embargo, aunque Annabelle es la mas conocida, hay otras muñecas malditas en todo el mundo que provocan terror a sus propietarios, e incluso la muerte.
Este es el caso de una familia de Nueva York, que fue víctimas de sucesos paranormales después de encontrar una muñeca en una cueva. La muñeca en si parecía menos aterradora que Annabelle, pero igual de peligrosa.
La muñeca maldita de Nueva York
Según ha publicado el tabloide británico Daily Star, la muñeca maldita fue hallada en el interior de una cueva ubicada en una montaña al norte de Nueva York, por dos amigos durante una caminata. Ambos decidieron llevarla a su casa. Desde entonces, comenzaron todo tipo de fenómenos realmente aterradores en su casa. Después de que casi los mata, la familia entregó el objeto maldito a los investigadores paranormales Greg y Dana Newark, quienes también fueron testigos de lo imposible.
“Estábamos viendo la televisión en la sala de estar y escuchamos un fuerte golpe”, dijo Greg. “Supuse que eran nuestros dos gatos peleando, así que entré en la habitación para separarlos. Pero la puerta estaba cerrada y los gatos no se veían por ningún lado. Más tarde los encontré escondidos debajo de la cama. Entré en la habitación y casi me paré sobre Jesús, que había sido arrancado de un crucifijo de madera que aún estaba pegado a la pared. Solo el brazo de Jesús todavía estaba unido a la cruz. Y para que eso sucediera, alguien tenía que haberlo sostenido y haberlo arrancado físicamente.”
Fue entonces cuando decidieron instalar cámaras de video activadas por movimiento. Y aparentemente ocurrió, la espeluznante muñeca se movió dos centímetros hacia su izquierda por su cuenta. Esto hizo que Greg entregara la muñeca al Traveling Museum of the Paranormal & Occult en Fort Mitchell, Kentucky. Aunque esto no hizo que los fenómenos terminaran, ya que ha estado acosando a los trabajadores del museo desde entonces. Un hombre sufrió un ataque y comenzó a sangrar por la boca segundos después de ver la muñeca.
“Una noche, Dana me despertó porque vio a una mujer parada en la esquina de nuestra habitación, y comenzaron a aparecer huellas húmedas”, agrego Greg. “La peor, sin embargo, fue cuando Dana se acercó a mí y me dijo: ‘¿Por qué estabas de pie en el sofá? ¿Cambiaste una bombilla o algo así? Tienes que venir aquí y mirar esto’. Había estas dos huellas, empapadas, en el respaldo del sofá, frente a la pared.”
Después de experimentar todos estos aterradores fenómenos, en 2018 decidieron enterrarla en la misma cueva, de donde vino.
“Esta cosa está acabada”, dijo Dana. “La enterramos, y ahí es donde está ahora. Nadie la encontrará jamás. Esta cosa solo quería volver y no quería que nada se metiera con eso.”
Sin duda esta muñeca formará de la infame lista de objetos que están embrujados o poseídos, que incluyen la muñeca japonesa llamada Okiku y que crece por sí sola; o la conocida pintura The Hands Resist Him, la cual hay un niño pequeño y su muñeca que se mueven solos. Cuando alguien lo mira, acaba enfermando. Cuando los niños lo miran, huyen gritando. Así que recuerda, si alguna vez alguien te ofrece un objeto embrujado, simplemente no lo aceptes.
¿Qué te parece la muñeca maldita? ¿Es más peligrosa que Annabelle?
