Nuestra atmósfera, la proximidad al Sol y otras innumerables coincidencias no solo permiten que los seres vivos sobrevivan y evolucionen, sino que también prosperen. Sin embargo, aquí estamos, en nuestras casas, en las cafeterías, o caminando por las calles como si nunca fuera a pasar nada. Pero las cosas deben llegar a su fin, nada es eterno. Y un día, la Tierra será inhóspita e inhabitable para cualquier ser viviente. Dejando aparte los profetas o visionarios que han predicho el apocalipsis, los científicos creen que el fin de los tiempos podría ocurrir en cualquier momento.
Y lo cierto es que hay muchas más maneras de que esto ocurra de lo que nosotros nos pensamos. Por ejemplo, el núcleo fundido de la Tierra podría enfriarse, el Sol podría comenzar a morir y expandirse, nuestro planeta podría ser arrastrado a una órbita mortal, un “planeta asesino” o peligrosos asteroides podrían impactar contra la Tierra, un agujero negro errante nos podría engullir, nuestra atmósfera podría ser erradicada por una explosión de rayos gamma o el universo podría llegar a su final. Estos son solo algunos de los escenarios que podrían provocar un inminente Apocalipsis, sin embargo, los expertos del Boletín de los Científicos Atómicos creen que el mundo está más cerca que nunca de la aniquilación.
A 2 minutos del fin de los tiempos
Durante las últimas siete décadas, el Boletín de los Científicos Atómicos ha estado indicando la posición de las manecillas del simbólico ‘Reloj del Juicio Final (Doomsday Clock)’, que muestra cuán cerca está la humanidad de su autodestrucción. La buena noticia es que este año, la manecilla del reloj se ha mantenido en la misma posición que el año pasado. La mala noticia es que estamos a las 11:58, a dos minutos para la medianoche o, mejor dicho, para el apocalipsis. La última vez que el reloj se colocó las 11:58 fue en 1953, cuando la amenaza de ataques nucleares durante la Guerra Fría estaba en su punto más alto.
En su presentación del 24 de enero, los expertos de la junta de ciencia y seguridad del boletín reconocen que esta estabilidad que se ha mantenido a largo de los años no debería ser motivo para la tranquilidad, sino de una nueva realidad.
“El nuevo anormal describe un momento en el que el hecho se está volviendo indistinguible de la ficción, lo que socava nuestras propias habilidades para desarrollar y aplicar soluciones para los grandes problemas de nuestro tiempo”, explicaron los investigadores del Boletín de los Científicos Atómicos. “Los nuevos riesgos anormales envalentonan a los autócratas y a los ciudadanos de todo el mundo en un sentido peligroso de anomia y parálisis política.”
Estos “nuevos riesgos anormales” ahora incluyen el cambio climático y la guerra nuclear. Estas amenazas se han visto exacerbadas por la “guerra de información” que ha desafiado la democracia global y han aumentado las tensiones geopolíticas. Además, la amenaza de los EE.UU. de abandonar el Acuerdo de París demuestra que están fallando todas las medidas para mitigar el Cambio Climático en 2020 (curiosamente, un nuevo informe dice que el 2018 fue el cuarto año más caluroso de la historia).
La información sobre el sistema mundial y la política ha cambiado mucho desde que se fundó el Boletín de los Científicos Atómicos en 1945. En aquel entonces, en realidad solo existía una amenaza global importante para la humanidad: la guerra nuclear. En ese momento, los científicos fundadores, quienes trabajaron todos en el Proyecto Manhattan para desarrollar una bomba atómica en los Estados Unidos, estaban cada vez más preocupados por cómo estas armas cambiarían los conflictos geopolíticos. En 1947, cuando publicaron el primer Boletín, las manecillas del reloj se situaron a las 11:53, a siete minutos para la medianoche.
También es cierto que estos científicos no pueden predecir una amenaza inmediata real con su reloj, es simplemente una metáfora para señalar como el mundo no va en la dirección correcta. Aunque dos minutos antes de la medianoche es un escenario sombrío, los científicos aseguran que no hay razón para que el reloj no pueda retroceder en el futuro. Para hacer retroceder el reloj, recomiendan que Estados Unidos y Rusia trabajen juntos para reducir las tensiones militares, limitar el desarrollo de armas nucleares a nivel mundial y que Trump se comprometa nuevamente a combatir el cambio climático.
En otras palabras, el “nuevo anormal” no debería ser un estado permanente. Aunque la realidad es bien otra, y es que nuestra civilización ha entrado en un declive constante y no solo por nuestro comportamiento, ya que estamos presenciado un dramático aumento en la actividad volcánica, terremotos y fenómenos naturales. Y no todo es culpa del cambio climático, ya que tal vez estemos viviendo los últimos tiempos en la Tierra, tal como llevan predijeron algunos visionarios.
¿Estamos a las puertas del verdadero Apocalipsis? ¿Provocaremos nuestra propia aniquilación?
Tal cual , auto exterminio, y razas aliens que manejan los hilos de este planeta porque aún el humano no despertó su conciencia cósmica, su alma está dormida , pero… todo puede suceder , quizás unos pocos despierten , se eleve la vibración del planeta y con ayuda de otras razas ganamos la batalla. A trabajar la conciencia y ese tesoro maravilloso que es el espíritu y el alma.
Es muy probable. Asì como estàn las cosas. Violencia y lucha de poder por apoderarse de los recursos, pero no para vivir sino para acumular riquezas que ni siquiera saben que van a disfrutar. Creo que el creador observa con cuidado y el dìa menos pensado nos darà una sorpresa! Ojalà podamos reflexionar y cambiar, hacernos de verdad màs humanos y respetuoso de a naturaleza, nuestra verdadera morada.
Si seguimos contaminando a este paso seguro que sera el fin del mundo y cuando haya energía renovable ya sera demasiado tarde para el planeta.