Si crees que los gobiernos tienen más información sobre los extraterrestres de lo que dicen, no estás solo. De hecho, formas parte de la mayoría. Una encuesta realizada por la prestigiosa empresa estadounidense Gallup en 2019 reveló que el 68 por ciento de las personas creen que se les está engañando y el 33 por ciento de todos los encuestados aseguraron que los ovnis son construidos por civilizaciones extraterrestres. Esta teoría conspirativa ha estado presente durante décadas, pero en los últimos años se ha convertido en tendencia en foros de internet, redes sociales, programas de televisión, películas y series.
Casi tan interesante como cualquier secreto del gobierno es por qué se mantiene clasificado. Para los teóricos de la conspiración hay varias respuestas: provocarían la paz mundial, crearían caos, compartirían su tecnología avanzada con todo el mundo o, tal vez, nos esclavizarían. Debido a qué hay tantas respuestas, los creyentes pueden elegir la que tenga más sentido para ellos o la que más se ajuste a sus opiniones. Pero resulta que incluso los políticos piensan que hay mucho más sobre el tema de lo que les informan. Y esto ha llevado a una resolución histórica: El Comité Selecto del Senado sobre Inteligencia (SSCI) votó para exigir a las agencias de inteligencia de EE. UU. y al Departamento de Defensa que realicen un análisis público detallado de todos los datos recopilados sobre el “fenómeno aéreo no identificado”, incluidas las intrusiones registradas por los pilotos de la Marina en los últimos años.
Una ley histórica
La disposición contenida en el proyecto de ley anual de autorización de inteligencia, que aún debe ser aprobado por el Senado de EE.UU. al completo, establece un debate inusualmente público en Capitol Hill sobre cuán extensamente el gobierno ha estado investigando sobre aviones de alto rendimiento de origen desconocido, también conocidos como ovnis.
“El Comité sigue preocupado porque no existe un proceso unificado e integral dentro del gobierno federal para recopilar y analizar información de inteligencia sobre fenómenos aéreos no identificados, a pesar de la amenaza potencial”, afirma el comité en su informe sobre el proyecto de ley, que establece políticas para la comunidad de inteligencia. “El Comité entiende que la inteligencia relevante puede ser delicada; sin embargo, el Comité considera que el intercambio de información y la coordinación en toda la Comunidad de Inteligencia ha sido inconsistente, y este tema ha carecido de la atención de los principales líderes.”
El análisis no clasificado, que puede incluir un anexo clasificado, debe ser completado por el director de inteligencia nacional y el secretario de defensa dentro de los 180 días de su aprobación. Los senadores en el panel fueron informados por primera vez hace un año sobre los incidentes con aviones de combate y otro personal que involucran a aviones no identificados que perseguían a los portaaviones de la Marina en las costas oeste y este, incluido tres videos recientemente publicados por el Pentágono.
Las sesiones informativas del Congreso fueron provocadas por las revelaciones a fines de 2017 de que el Pentágono había estado investigando los avistamientos y entrevistando a los pilotos durante varios años, junto con las nuevas pautas emitidas al personal militar sobre cómo informar tales incidentes. Ahora el panel del Senado, presidido por el senador Marco Rubio (actual senador por el estado de Florida). Ha ordenado al poder ejecutivo que centralice toda la información relevante sobre tales intrusiones recopilada de una amplia gama de fuentes, incluida la Oficina de Inteligencia Naval, el FBI, satélites u otros medios técnicos, y espías humanos.
También quiere un recuento de cómo las agencias comparten dicha información y quién es responsable de la tarea; si el avión en cuestión podría indicar un gran avance tecnológico por parte de un adversario extranjero; y “recomendaciones con respecto a una mayor recopilación de datos, investigación y desarrollo mejorados, y fondos adicionales y otros recursos”.
Como era de esperar, la medida ha sido considerada como una gran victoria para los defensores de más investigación gubernamental sobre los ovnis y una mayor transparencia pública, aparte de ser histórica.
“Legitima aún más el tema”, dijo Christopher Mellon, un ex alto funcionario de inteligencia del Pentágono y miembro del personal del Senado que ha presionado por más investigación sobre el tema. “Eso en sí mismo es extremadamente importante. La gente puede hablar de ello sin miedo a la vergüenza. Suponiendo que el informe esté debidamente preparado y entregado, no se sabe cuáles podrían ser los impactos. Eso podría ir desde revelar una amenaza desconocida o vulnerabilidad militar hasta que haya habido sondas visitando nuestro planeta, o cualquier otra cosa.”
Todavía no se sabe cómo la legislación será recibida por el Senado en pleno, que aún no ha abordado el proyecto de ley de inteligencia. También podría haber oposición dentro de la administración Trump, ya que hace unos días el presidente norteamericano reconocido tener información sobre los extraterrestres, pero que era reacio a revelarla. Pero lo que está claro es que no solo los ovnis están ahora en la agenda política, sino que el comité apoya las investigaciones sobre los fenómenos aéreos no identificados y confirman que tal programa todavía existe.
¿2020 será el año de la revelación extraterrestre?