“Oh, bastante esperanza, infinita esperanza, sólo que no para nosotros”, nos dice Kafka. Este es un epigrama apropiadamente místico de un escritor cuyos personajes luchan por objetivos aparentemente alcanzables, pero que nunca logran acercarse a ellos. Pero parece ser que nuestro mundo se oscurece rápidamente, demostrando que Kafka tenía razón: no hay esperanza, excepto para nosotros. Estamos hablando sobre el cambio …
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Soñar: Hoy soñé ami abuelito que ya no está con nosotros! Lo soñé que me acariciaba mi...
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Juan Pablo: Me pasa lo mismo, para el que quiera conversar un poco al respecto +56975952335...
Alexya: Yo también eh pasado x esto hasta el punto de reventar las bombillas en mi casa...
Beverly: Estube en google maps y pues creo que si pueda ser el 370 pues por la vegetación...
Maria: Hace aproximadamente dos años desperté y a pie de cama se encontraba un perro gr...
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Keira: La verdad me siento exactamente como dice allí. desde pequeña me sentía así y de...