En muchas culturas, la magia es una parte integral de la vida cotidiana. El grupo conocido como los romaníes no es la excepción, y tienen una herencia mágica fuerte y rica. Son llamados como gitanos, pero por desgracia se utiliza de una manera peyorativa por la sociedad. Es importante tener en cuenta que el término gitano fue utilizado originalmente despectivamente para referirse al grupo étnico conocido como el romaní. Los romaníes eran, y continúan siendo, un grupo de Europa del Este y posiblemente del norte de la India.
La palabra «gitano» proviene de la errónea creencia de que los romaníes eran originarios de Egipto en lugar de Europa y Asia. Con el paso del tiempo la palabra fue cambiando de significado hasta aplicarse a cualquier grupo de viajeros nómadas. Hoy en día, las personas de ascendencia romaní viven en muchas partes de Europa. Aunque todavía se enfrentan a la discriminación social, han logrado mantener muchas de sus tradiciones mágicas y folclóricas.
Pero aparte de la interesante historia del pueblo romaní, algunos mitos y leyendas hablan de ciertos gitanos que poseen poderes psíquicos como la empatía, la precognición, la retrocognición o la psicometría. Otras leyendas incluyen la capacidad de levitar, viajar a través de la proyección astral a través de la meditación, canalizar espíritus e invocar maldiciones. Y es en este último punto que nos vamos a centrar, las maldiciones gitanas.
Mucho más peligrosa que una maldición común
SI hablamos de maldiciones gitanas es inevitable que no so venga a la mente aquella película del aclamado director Sam Raimi de 2009 “Drag Me to Hell (Arrástrame al infierno en español)”. Para aquellos que no os acordéis o no la hayáis visto, la trama gira en torno a Christine Brown (Alison Lohman), quien trabaja como oficial de préstamos en un banco de Los Ángeles. Pero su vida cambia radicalmente cuando niega a una anciana gitana llamada Ganush, una solicitud de prórroga de su préstamo hipotecario. En venganza, la anciana lanza una maldición sobre Christine, que amenaza su alma con la condenación eterna. La Sra. Ganush muere poco después y un demonio llamado «La Lamia” comienza a atormentar a Christine.
Está claro que se trata de una película de terror, pero lo que muchas personas desconocen es que tiene su parte de realidad. Las maldiciones gitanas se emiten al invocar al Egregor, entidades creadas por la conciencia humana colectiva y que puede existen en el reino espiritual que nos rodea, y que controla un gitano en particular o toda una familia. Tales egregores tienen la naturaleza de ser similares de un vampiro energético.
Dado que las personas maldecidas generan energía negativa, los egregores se alimentan del daño y sufrimiento provocado. Sin embargo, cuando se lanza una maldición gitana a una persona en particular, los cuerpos sutiles de la víctima no se ven afectados por el propio Egregor, sino por seres demoníacos los que sirven a los egregores.
Estas entidades demoníacas se apoderan de los cuerpos sutiles de la víctima, por lo que la eliminación de esa maldición es básicamente similar a un exorcismo. Es por este motivo que tantos expertos en la materia se niegan a eliminar las maldiciones gitanas.
La maldición gitana más conocida
Posiblemente, el caso más conocido de maldiciones gitanas es el de la cantante española Isabel Pantoja. Ahora ya en libertad, fue condenada en abril de 2013 a dos años de prisión y a una multa millonaria por haber blanqueado dinero. Pero esto fue solo la última de las desgracias que lleva sufriendo la tonadillera. Además, ha tenido controvertidos romances, fracasado en innumerables negocios, tiene deudas millonarias con el estado español, con un hijo que fracasa constantemente a nivel laboral y sentimental, problemas con su hija adoptiva, dos nietos a los que casi no ve y mucha gente viviendo de sus ingresos. Y el origen de tanta desgracia seria Lola Flores, la cantante española reconocida mundialmente que falleció en 1995. Y, por si fuera poco, en 2007 once gitanas ancianas realizaron una renovación del conjuro lanzado por Lola Flores.
Síntomas de una maldición gitana
Ha quedado claro que cuando hablamos de maldiciones la más peligrosa por excelencia es la gitana. El motivo es porque con el tiempo, cualquier maldición gitana crece, se divide en una serie de maldiciones y ataca a todos los miembros de la familia, convirtiéndose en una terrible maldición familiar. Y eliminarla es como tratar la gangrena: solo es posible cortando las partes afectadas. La eliminación de una maldición muy poderosa implica eliminar todas las energías de los cuerpos sutiles de la persona maldita, incluidas las positivas.
Si crees que has sido víctima de una maldición gitana o conoces a alguien cercano que pueda serlo, antes de buscar ayuda debes de identificar los siguientes síntomas:
1. Problemas con personas de etnia gitana.
2. Conoces a personas que están interesadas en el esoterismo y que te odian tanto que podrían recurrir a una bruja gitana y pedirle que te lance una maldición.
3. Problemas repentinos e inexplicable en tu vida.
4. Sentirte agotado y no poder recuperarte. A veces, te parece que algo está absorbiendo la energía de tu cuerpo o de tus chakras.
5. Sentir cierta incomodidad en todo el cuerpo, particularmente en la zona del vientre.
6. Si cierras los ojos y te miras desde dentro, notarás manchas negras que se encogen cada vez que las miras.
7. Tener recurrentes pesadillas sobre seres demoníacos que atacan.
8. Los miembros de tu familia creen que puedes estar enfermo, aunque te sientas bien.
9. Pensamientos suicidas y problemas para memorizar cosas.
Eliminando una maldición gitana
Las maldiciones gitanas deben ser eliminadas porque son enfermedades energéticas extremadamente peligrosas. Pueden convertirse en una fuente de energía tanto para los seres que habitan en ti como para el Egregor que controla a esos seres. El Egregor gitano necesita energía negativa que se genera cuando las personas están sufriendo. Es por eso que el ser que te posee te influenciará a ti y a las personas que te rodean de manera que tengas problemas y enfermedades continuas.
Todos tus intentos de eliminar la maldición por tu cuenta solo harán que el mal sea más fuerte, a menos que seas un profesional en la materia. Eventualmente, te hará hacer algo que te pueda llevar a prisión o te convertirá en una persona discapacitada. O, por ejemplo, hacerte sufrir, haciendo que un familiar o amigo tenga una enfermedad incurable. A diferencia de otro tipo de maldiciones, en este caso no recomendamos que uno mismo intente eliminar la maldición gitana, ya que el resultado puede mucho peor que la propia maldición. Es por este motivo que se debe de solicitar la ayuda de un verdadero profesional, como puede ser la reconocida psíquica y vidente Elise Defer.
¿Tienes dudas sobre las maldiciones gitanas? ¿Necesitas ayuda? No dudes en comentar tus experiencias.
muchas veces he pensado que cuando pasa algo malo en forma recurrente, o bien es una maldicion, no se si gitana, en sudamerica no es comun encontrarse con muchos gitanos, aunque supe de ciertos barrios delimitados y habitados solo por ellos, creo que toda esta fama fue siempre para que la raza no se contamine ni haga que el dinero, que poseen desde siempre quede entre ellos, por eso los casamientos entre ellos y todo lo demas que hace que no sea necesario vivir del estado ni aun de ancianos, el problema de politica, dinero, inflacion, sanitario, etc esta muy por encima de su propio mundo, ellos podees los mejores automoviles y joyas, pero son una comunidad cerrada con valores morales propios, ese parece ser el secreto
la verdad que si por fin un sitio donde hablen de esto y enterarme algo mas sobre lo que me pasa, nunca crei en los gitanos, siempre pense que eran trampas para sacar dinero, vivian cerca de mi casa en una especie de galpon todos juntos yo he visto el almuerzo en una mesa larga (caballetes y tablones) y se los ve muy unidos, por eso me costaba creerlo hasta ahora.
lastima que este sitio no dice a donde o a quien recurrir o como, salu2
Al final del articulo indica a quien se puede recurrir, ellos reconocidan a una psíquica y vidente que se llama Elise Defer.
Tuve una amiga muy escéptica que se llamaba Sonia tenia una tienda y ella era la dueña, tenia una trabajadora con la que se llevaba muy bien hasta que le bajo el sueldo, entonces la trabajadora le arranco unos pelos y le dijo unas palabras que ella no entendía. Según me dijo mi amiga la trabajadora le juro que el infierno se la llevaría. Ella no se creía nada hasta que unas semanas después hablamos y mi amiga me dijo que tenia unas pesadillas muy raras, se levantaba con arañazos en la espalda y que creía que estaba maldita había investigado y la extrabajadora era gitana también me contó varias experiencias mas que tuvo. Hasta que unos días después de contarme esto ella murió en un accidente de coche. Hay que creerse estas cosas y hay que tener cuidado como se trata a la gente.
que siento lo de tu amiga! impactante hasta donde llegó ¿ella nunca hizo nada para deshacer esa maldición?
Mimi mi amiga descubrió que hay dos formas de romperla maldición,
1. La persona que te ha lanzado la maldición tiene que deshacerla.
2. Buscar la ayuda de un profesional en el tema que te ayude.
Lo que hizo ella fue resignarse ya que lo que vivía, según me contaba, le supero a ella y creía que algún día acabaría.
mi pregunta siempre fue, si se muere presa de esta maldicion, al morir el espiritu se libera y es luz o queda en esa oscuridad, que la luz te acompañe, salu2
esta la famosisisisisima maldicion gitana de quien toma en lunes toma toda la semana
Aunque Lola Flores solo tenía una cuarta parte de sangré calé en sus venas, era suficiente para desencadenar el infortunio. Y es que las maldiciones gitanas tienen un gran poder destructor.
ademas la lola como le decian tenia un fuerza que se notaba y cantando hasta era molesta, muy bruta, quizas de ahi sus poderes