Lo que muchos teóricos de la conspiración llevan años anunciado, está ocurriendo en 2019. Estamos hablando de la divulgación extraterrestre. En los últimos días hemos sido testigos de cómo una declaración proporcionada exclusivamente al New York Post, un portavoz del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) habló de la una iniciativa gubernamental secreta llamada Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP) y de su investigación sobre los fenómenos aéreos no identificados. El portavoz del DoD Christopher Sherwood reconoció que el departamento aún investiga los avistamientos de naves espaciales extraterrestres.
Sin duda alguna se trató de una revelación sin precedentes, pero a esto le debemos sumar el video desclasificado en 2017, que mostraba un extraño objeto perseguido por dos aviones de combate Boeing F/A-18 Super Hornet y detectado por el USS Princeton en 2004. Como ya publicamos en MEP, el OVNI apareció de la nada a unos 24.000 metros de altura, cayendo en picado hacia el mar, y luego flotando sobre el agua a 6.000 metros. Luego volvió a ascender para seguidamente descender por debajo del alcance del radar del USS Princeton, considerado el portaviones más sofisticado y poderoso del planeta. Pero ahora el periódico estadounidense The New York Times ha vuelto a sacudir la actualidad referente a los ovnis. Ha publicado el testimonio de varios pilotos de la Marina de los Estados Unidos explicando encuentros con objetos voladores no identificados en el espacio aéreo estadounidense entre 2014 y 2015.
Pilotos de combates y ovnis
Sin duda alguna se trata de una de las noticias más importantes de nuestra historia. Cinco pilotos de la Marina de los EE.UU. han relatado una cantidad de encuentros increíblemente extraños con objetos voladores no identificados en la costa este de los Estados Unidos. Y dos de los pilotos tienen nombre y apellidos. El encuentro con la nave de origen desconocido les dejó impactados por los movimientos que desafiaban las capacidades de propulsión y aerodinámica conocidas, y la describieron como algo parecido a los efectos especiales en una película de ciencia ficción de finales de los años ochenta. Las historias de los pilotos también apuntan a una importante actualización de los sensores en sus aeronaves que hizo que la presencia de estas naves fuese detectable.
Y lo que es aún más importante es que estos eventos ocurrieron en 2015, más de una década después de que se produjera el ahora famoso incidente de llamado “OVNI Tic Tac” en 2004. Y todo esto ha salido a la luz, al menos oficialmente, apenas unas semanas después de que la Marina de los Estados Unidos dijera que está cambiando sus procedimientos para que los operativos informen sobre fenómenos inexplicables en el espacio aéreo.
El teniente Ryan Graves, un piloto del F/A-18 Super Hornet que ha formado parte de la Marina durante una década, ha decido revelar los sorprendentes encuentros. En el artículo del The New York Times publicado el 26 de mayo de 2019, Graves describió cómo las extrañas naves extrañas aparecerían en su espacio aéreo de entrenamiento durante horas, o incluso días.
“Estas cosas estarían allí todo el día”, dijo Graves. “Mantener un avión en el aire requiere una cantidad significativa de energía. Con las velocidades que observamos, 12 horas en el aire son 11 horas más de lo que esperábamos.”
Graves y otro piloto que también ha revelado su identidad, el teniente Danny Accoin, eran aviadores navales que formaban parte del escuadrón Strike Fighter Squadron 11 (VFA-11), apodados “Red Rippers”, en la Estación Aérea Naval de Oceana, Virginia, Estados Unidos. Pero en 2014, comenzaron a aparecer extrañas anomalías en los radares de sus Super Hornet, mientras estaban realizando maniobras de entrenamiento frente a la Costa Atlántica entre Virginia y Florida.
Según Graves, los pilotos comenzaron a detectar los extraños objetos en sus áreas de entrenamiento después de que se realizara una actualización en la tecnología en los aviones de combate. Esta modificación proporcionaba a los pilotos una mayor capacidad de ver más lejos, comprender mejor lo que se estaba detectando y tener una capacidad enormemente mejorada para ver objetos volando bajo sobre la superficie. El piloto estadounidense dijo que los objetos aparecieran a 30.000 pies o 20.000 pies de altura, incluso al nivel del mar. Podían acelerar, disminuir la velocidad y luego salir disparados a velocidades hipersónicas.
El teniente Accoin explico que interactuó dos veces con los objetos. La primera vez, después de detectar el objeto en su radar, se colocó a 1.000 pies por debajo de él. Dijo que debería haberlo visto con la cámara de su casco, pero no pudo, a pesar de que su radar le indicaba que estaba allí mismo. Lo primero que pensaron los pilotos es que se trataba de algún programa de drones extremadamente avanzado y clasificado. Pero entonces fue cuando los vieron. A fines de 2014, el teniente Graves regresó a la base en Virginia Beach cuando se encontró con un compañero de escuadrón que acababa de volver de una misión “con una expresión de asombro en su rostro”. Al parecer uno de los objetos estuvo a punto de impactar con su aparato. El piloto y su copiloto volaban sobre el Atlántico, al este de Virginia Beach, cuando algo extraño paso cerca de ellos. Se trataba de una esfera y en su interior un cubo.
Sin embargo, la presencia de estas naves en el cielo no fue lo más extraño de todo. Más allá de descender miles de pies en cuestión de uno o dos segundos y poseer características de vuelo que no se pueden realizar con tecnología conocida, los “inesperados visitantes” no eran de este el planeta. Las “naves” aceleraban a una velocidad hipersónica, haciendo paradas repentinas y giros instantáneos, algo más allá de los límites físicos que puede soportar una tripulación humana.
“La velocidad no te mata”, dijo el teniente Graves. «Detenerse lo hace. O la aceleración.”
Cuando el periodista del The New York Times les preguntó qué pensaban que eran los objetos, los pilotos se negaron a especular.
“Tenemos helicópteros que pueden flotar. Tenemos aviones que pueden volar a 30.000 pies y justo en la superficie. Pero combina todo eso en un vehículo de algún tipo sin motor a reacción, sin salida de escape”, concluyó Graves.
En primer lugar, hay que tener en cuenta de que estamos hablando de pilotos de combate altamente experimentados de la Armada de los Estados Unidos. Y esto no fue un incidente ocurrido hace una década, esto pasó hace un par de años. Sin embargo, lo más sorprendente de todo es que estos encuentros tuvieron lugar en el espacio aéreo fuertemente protegido sobre el océano, donde el ejército realiza sus entrenamientos y pruebas más avanzadas. Nadie puede negar que se trata de una sorprendente revelación y tal vez el siguiente paso sea reconocer la existencia de seres extraterrestres inteligentes en nuestro planeta.
¿Qué opinas sobre esta revelación? ¿Es el ultimo paso antes de reconocer la existencia de extraterrestres en la Tierra?
Una pregunta, el USS Princeton, de clase independence no dejo de estar activo en el 44?
No pueden censurar durante decadas a trabajadores, al final cansados de que no tomen medidas y los OVNIS pongan en peligro sus vidas, ellos hablan aunque se los censure o amenace, al final la verdad es revelada de un modo u otro.
No entiendo el afán por ocultar lo que hoy en día es un secreto a voces, que los extraterrestres estan aqui hacen lo que quieren y tienen trato con los gobiernos incluso pueden estar gobernándonos. No entiendo porque no lo hacen ya publico el contacto extraterrestre, el día que lo hagan todos diremos: ya era hora, si que os a costado, tanto esperar para esto, etc…
Por mas que quieran la verdad es como el Sol, no se puede tapar con un dedo y la verdad se acaba sabiendo.
Lo más probable es que si tienen que hacer una revelación será de la forma más cuidadosa posible para que no pase como en V 2009. Los que la habéis visto sabréis a lo que me refiero.
Totalmente de acuerdo lo haran de la forma mas precavida para que la sociedad los acepte.
No creo que después de esto reconozcan que existen extraterrestres inteligentes, pero seguramente vayan paso a paso.